La encantadora historia de Mei Lee y su accidentada llegada a la adolescencia, por fin, en pantalla grande, a partir del jueves 2 de mayo.

Si yo, personalmente, tuviera que quedarme con alguna de las películas recientes de Píxar, no lo dudaría dos veces. Se trata de Red, una preciosa historia de adolescencia, amistad y relaciones maternofiliales que, además, es un fantástico detector de personas cerradas de mente, por no decir algo un poco más impublicable.

Y es que Pixar tuvo la osadía (nótese la ironía) de reflejar la pubertad femenina en una película. Y enseñó productos de higiene femenina. Algo que ofendió a numerosos hombres blancos heterosexuales. Y no solo eso: se atrevió también a hablar de la REGLA, esa palabra tabú que a muchos hombres aterra, y que en Red podemos ver personificada a través de un mapache gigante. Y rojo. ¿No es genial?

Muchos, seguramente, ya habréis visto y disfrutado de esta joya de la animación. Pero lo que no habéis hecho es verla en cines. Esto ya tiene solución: Red, por fin, llega a los cines para los que no la hayan visto, la puedan disfrutar como un título de estas características ser merece, y para los que sí, puedan hacerlo por segunda vez, y en su estado natural, el cine.

La regla es un panda rojo gigante

Red nos cuenta la historia de Mei Lee, una niña de 13 años un tanto excéntrica, aunque muy segura de sí misma, que se debate entre ser una niña obediente y, claro está, el mundo caótico y desordenado de la adolescencia. Ming es su madre, sobreprotectora como todas, y no se separa jamás de ella. Y esto es algo que los adolescentes, claro está, odian.

Sin embargo, los cambios propios de la pubertad comienzan a llegar a su cuerpo. Y, en su caso, se traducen en la aparición de un panda rojo gigante cada vez que se emociona de más. Imaginen la situación: un adolescente que tiene que vivir perseguido por la figura de un peluche gigante cada vez que se emociona. No es nada fácil. Como nada fácil es la vida de un adolescente.

Red pronto se ganó el beneplácito de la crítica. De ella dijeron de todo, y todo bonito. Por ejemplo, en el Diario El Periódico aseguraron que Red “aborda sin miedo temas que conectan con nuestro presente (…) Y lo hace con tanta gracia como espíritu irreverente (…) una deliciosa coming-of-age alegórica en la que no hay lugar para los clichés, que sabe reinventarse a cada momento"; y Krisy Puchko en Mashable aconsejaba olvidarse “de las princesas impecables y pulcras del pasado de Disney (...) Red está llena de diversión, humor y corazón, es una comedia sobre saber crecer, estimulante e innovadora, y para toda la familia”.

Evidentemente, esta película está desaconsejada a aquellos hombres que se ofenden o se indignan por la simple visión de unos productos de higiene femenina. Para ellos hay películas mejores, como, no sé, El club de la lucha, El lobo de Wall Street o Joker.