Lo nuevo del director de 'Parásitos' es una gran película de ciencia ficción con el mejor Robert Pattinson.
En el libro Cadáver exquisito de Agustina Bazterrica, las personas se han convertido en un producto de consumo. La falta de animales por un virus ha conducido a la legalización de la carne humana. Hay granjas y mataderos en los que personas crían y despiezan personas. Canibalismo como desigualdad entre iguales: el que come y el comido. Cadáver exquisito es una gran novela, pero también es terrorífica. No porque sus páginas estén llenas de casquería, sino porque vernos a nosotros como seres de usar y tirar, como meros objetos, es desolador. No hay dignidad. No hay respeto.
La obra de Bazterrica y Mickey 17, lo nuevo del director Bong Joon ho tras Parásitos (2019), tienen eso en común. Aunque sin canibalismo de por medio, comparten el mismo sentimiento devastador del humano deshumanizado. En el filme ocurre por una avanzada tecnología conocida como impresión humana que permite hacer eso: imprimir personas.
Robert Pattinson da vida a Mickey, un hombre que se ve obligado a huir de su planeta para evitar que unos mafiosos le corten a trocitos con una motosierra. Mickey es un buenazo con la autoestima por los suelos que está atormentado por un terrible trauma de su niñez y que tiene la peor suerte del mundo. Así que, en una especie de metáfora de lo poco que se valora, acepta convertirse en un prescindible en una misión espacial liderada por un dictador que quiere colonizar un nuevo planeta.
El trabajo de Mickey es sencillo: morir. Después, con todos sus recuerdos intactos, vuelve a "nacer" cuando lo imprimen de nuevo. ¿Cómo estudiar cómo afecta la radiación solar en los humanos? Mandan a Mickey. ¿Cómo saber si podemos respirar el aire del nuevo planeta que va a ser nuestra casa? Mandan a Mickey. ¿Cómo descubrir si la nueva vacuna funciona? Mandan a Mickey. ¿Hay que cazar a un alienígena? Mandan a Mickey. Y así hasta 17 veces, las que muere el protagonista hasta que, por una equivocación, es imprimido de nuevo antes de fallecer. Además de Mickey 17, también está Mickey 18. El primero no tiene ni un ápice de maldad en su cuerpo. El segundo es todo lo contrario.
El mundo de 'Mickey 17': un reflejo del nuestro.
Mickey 17, adaptación cinematográfica de la novela Mickey7 de Edward Nashton, es una gran película de ciencia ficción y una divertida sátira de nuestro mundo con el mejor Robert Pattinson. También, si se es capaz de mirar bien, un aviso de los problemas del avance de la tecnología. Hay comicidad sin caer en lo ridículo y hay excesividad sin desentono, pero algunas tramas se introducen y no se resuelven y, si se hace, el resultado no convence.
En el mundo de Mickey 17, muchas cosas resuenan con la realidad del nuestro. El político Kenneth Marshall recuerda demasiado a Donald Trump y su mujer Gwen a una Melania que es quien de verdad toma las decisiones. En el planeta de origen de Mickey, la cosa está tan mal que todo el mundo quiere huir y los ricos se aprovechan de eso. En la misión espacial hacia un gélido planeta, una nueva religión tiene mucha influencia e incluso están creando una especie de Biblia en forma de vídeo para convertir a Kenneth en un mesías. Imagina tener el mismo poder y legado que Jesucristo. También hay unas extrañas criaturas en ese nuevo hogar que, solo por representar lo desconocido, se convierten en el enemigo.
Bong afina tan bien la crítica y los temas en su nuevo proyecto que, aunque es ciencia ficción de base, hay también una sensación de terror por proximidad. Sobre todo en lo que respecta a Mickey. En cuanto pierde la mortalidad, la característica que lo convierte en algo irremplazable, casi todos lo tratan fatal, con menosprecio, ninguneo y crueldad. La bondad escasea en este futuro de humanos 'fast food'.
Un Robert Pattinson para dos Mickey.
Mickey 17 es lo que es, en gran parte, gracias a un Pattinson que no tiene miedo de pasarse un poco de frenada y de entender que la película pide bizarrismo en su personaje. Porque, mientras que la versión 17 de Mickey es la más bondadosa y luminosa, también es la más extraña. Hay una deliciosa ternura e ingenuidad en el protagonista, uno de esos héroes inesperados que merecen que les pasen cosas buenas. Su homólogo 18, por otro lado, es más oscuro y cruel, pero también un personaje más usual. Esto es la confirmación de que Pattinson puede ser lo que quiera en la gran pantalla.
Mickey 17 es ciencia ficción, pero también es una historia que habla en todo momento de lo humano. Prueba de ello es cuando una de las tripulantes de la expedición, después de presenciar la muerte de su compañera, busca consuelo en Mickey preguntándole cómo es realmente eso que él hace una y otra vez. La respuesta del protagonista es radical: que no es bonito ni agradable. A ver qué te pensabas.