El 7 de junio llega a los cines 'Bad Boys: Ride or Die', la nueva aventura de los agentes Marcus y Mike, esta vez como fugitivos.
Mike Lowrey y Marcus Burnett están más mayores, tienen problemas de corazón, de ansiedad y tienen que cuidar su alimentación, pero también están listos para otra aventura de Bad Boys. "Nosotros lo vamos a hacer hasta que el cuerpo aguante y luego encontraremos unos jóvenes que se merezcan que se lo entreguemos", asegura Will Smith en una entrevista con SensaCine y cumple con lo prometido. Casi 20 años después de la primera cinta, la pareja de policías rebeldes estrena Bad Boys: Ride or Die, una nueva entrega de una franquicia más en forma que nunca.
"El crecimiento de los personajes es, para mí, lo más importante. Siempre buscamos que les pase algo a uno de los personajes o a los dos. Eso hace girar sus vida en una dirección completamente diferente y hace posible crear una nueva historia y nuevas dinámicas entre los personajes", señala Smith. En esta cuarta entrega, el impulso para el crecimiento de Mike y Marcus ocurre por dos bandos.
Por un lado, Marcus sufre un ataque al corazón que le lleva a tener un despertar espiritual. Mientras se recupera, su antiguo capitán, el difunto Conrad Howard -fallecido en la anterior entrega-, es acusado de estar involucrado con la mafia. Los protagonistas comienzan una carrera por demostrar su inocencia y, en el camino, son acusados de participar en la trama de corrupción. Así, por primera vez en su historia, se convierten en fugitivos y deben trabajar fuera de la ley.
Al final, como zanja Martin Lawrence, todo se resume a una cosa muy simple:
Intentamos hacer una buena película. Hacer un buen trabajo. Con suerte, nos lleva a otra [película]. Solo queremos seguir dándoos a los personajes hasta que digáis: 'Oh, estoy lleno'.
Al frente del nuevo episodio de la saga vuelven a colocarse Bilall Fallah y Adil El Arbi, la pareja de directores que ya se encargaron de Bad Boys for life (2020) con muy buen resultado. El éxito de la anterior entrega -llegó a los 426 millones de dólares, convirtiéndose en la más taquillera de la saga y en la tercera que más recaudó en un año dominado por la pandemia- hizo que Sony diera luz verde a una nueva aventura y Bilall y Adil pudieron desarrollar una idea que ya tenían en mente.
"Al final de Bad Boys for life, cuando estábamos acabando, sentimos que esta película quizás podría funcionar. Estábamos hablando sobre hacer una cuarta y jugamos con la idea de que, quizás, los Bad Boys están escapando en esta ocasión, como fugitivos. Eso estaría bien porque nunca los hemos visto en esa situación antes", desvela Adil.
Una pareja de fans haciendo películas para fans
Parte del éxito del renacer de Bad Boys reside en una cosa, a priori, sencilla, pero que no siempre logra cuajar. Tanto Bilal Fallah como Adil El Arbi son fans de la saga desde que eran niños. Conocen la esencia de la franquicia y lo que hace que funcione, por lo que no han tenido problemas en tomar las riendas de las nuevas entregas.
Nosotros mismos somos fans de 'Bad Boys', así que somos los fans de 'Bad Boys' más afortunados de este planeta porque lo estamos haciendo. Cuando hacemos una película así pensamos en los fans. Por eso, si ves la película, hay muchos 'easter eggs' y referencias a las películas anteriores. Los verdaderos fans lo van a ver
"Por eso tienes un pequeño cameo de Michael Bay en el Porsche de la primera película", añade Adil. En efecto, no hace falta ser muy observador para reconocer a Bay, el director de las primeras películas, subido en un coche a mitad de filme. Tenerle en el set ha sido toda una experiencia para los directores. "Bueno, se dirigió él solo. Dijo: 'Dame la cámara, déjame hacer esto", dice entre risas Adil, a lo que su compañero añade, "Nosotros simplemente nos sentamos, nos relajamos y vimos a Michael dirigir".
Bay creó este particular universo hace 20 años y, al mismo tiempo que sus protagonistas asentaban sus carreras, él despuntaba como uno de los mayores directores de acción de la historia. Al pasar el testigo para la tercera entrega les dio un consejo claro:
Siempre nos decía 'No jodas a mi bebé'. Le quería decir que es nuestro bebé ahora. Hemos hecho dos películas y tú hiciste dos películas de Bad Boys. Así, que es nuestro bebé
Adil y Bilall están cuidado del "bebé" de Bay con buena taquilla, buenas historias y una evolución natural muy agradecida. Por otro lado, ni Smith ni Lawrence tienen ganas de ceder el testigo por el momento. "El concepto de amistad y ‘Ride or Die’ es una idea universal, gente que siempre se preocupa por el bienestar de los demás y están dispuestos a sufrir por los demás. Creo que ese es el concepto universal sobre el que siempre giraremos", comienza Smith. Por el momento, sin embargo, todo sigue como siempre y, ahora, a máxima revolución.