Alexander Payne vuelve a hacer equipo con Paul Giamatti para estrenar una de las mejores películas del año.
Un profesor que huele mal, un adolescente de una familia destruida y una cocinera que acaba de perder a su hijo se ven obligados a pasar la Navidad juntos, alejados de sus seres queridos. Este particular grupo es el que protagoniza Los que se quedan, la propuesta navideña del director Alexander Payne para este 2023 que resulta en una película emocionante, sensible y que se quedará en tus entrañas.
"Interpretar un personaje así es un recordatorio de que las personas tenemos que ser abiertas, que todos tenemos que encontrar un punto de humanidad en común. Nos tienen que recordar que tenemos que intentar hacer eso", asegura Paul Giamatti en una entrevista con SensaCine. El actor firma la que podría ser la prueba definitiva de que es uno de los mejores intérpretes vivos de la industria cinematográfica y, por el camino, asegura que ha aprendido algo de su peculiar personaje.
Giamatti da vida al Sr. Hunham, un profesor de literatura clásica que bebe demasiado, tiene un ojo de cristal, huele mal y es abiertamente odiado por sus alumnos. En contra de su voluntad, es obligado a quedarse cuidando a un grupo de estudiantes que no puede regresar a casa por Navidad, un imprevisto que terminará transformando su vida.
Cualquiera podría pensar que ese tipo tan raro ha salido directamente de la imaginación de Payne, pero para dar forma al Sr. Hunham, Giamatti echó la vista atrás y recordó a uno de sus profesores. "Definitivamente tuve un profesor que era como él. La primera vez que leí el guion me acordé de un profesor de biología que tuve que era muy similar. Era un tipo muy duro, áspero y muy estricto, pero, en realidad, un buen profesor, y creo que no era una mala persona debajo de todo eso", asegura.
No traté de hacer ninguna imitación, pero creo que era algo muy distintivo de él y que no paraba de venirme. El lenguaje me recordaba a él. Físicamente, con ese peinado y el bigote. También el vestuario se sentía como él, esos jerseys feos. Y bebía demasiado y olía a tabaco todo el rato. Todo eso está en el personaje.
"Tenemos a este hombre que tiene miedo, es casi agorafóbico. Está encerrado en este colegio y hasta le da miedo ir a la ciudad. Casi pienso en él como El jorobado de Notre Dame y es triste, pero también es bonito que suceda esta situación que les permite revelar sus secretos y su miedo. Creo que no esperan nada a cambio, pero reciben muchísimo", define Da'Vine Joy Randolph, la actriz que da vida a la cocinera Mary y que es un empuje para que el profesor cambie su vida.
Ella es una madre viuda que acaba de perder a su único hijo en la Guerra de Vietnam. El destino también hace que comparta la Navidad con ese profesor áspero y con un chaval que está entrando en una etapa desconocida de su vida -interpretado por Dominic Sessa en su primer papel en un largometraje-. Al igual que Giamatti, Randolph se llevó una gran enseñanza de su personaje. "Lo que descubrí que me pareció interesante es que la emoción suena muy cercana al océano -en inglés, 'emotion' y 'ocean' se pronuncian de manera muy similar- y creo que hay una razón para ello", desvela.
En un estado natural, las emociones fluyen, como hace el océano. Llegan y, finalmente, se van. Creo que hay veces en la vida, y me incluyo, donde se presentan cosas que no te gustan y no debes agarrarte a ellas, sino que se presentan, eres consciente de que están y debes confiar en que pronto se pasarán.
Los que se quedan es el reencuentro entre el director Alexander Payne y Paul Giamatti, quienes ya trabajaron juntos en Entre copas (2004). Casi 20 años después, ya convertidos en amigos, vuelven a trabajar juntos. "Trabajar con Alexander Payne es muy fácil. Ha sido más fácil ahora de lo que fue antes. Hace un ambiente muy agradable donde sientes que no estás trabajando. Solo sientes que estás haciendo una gran película. No sé como lo consigue porque yo no sería capaz de hacerlo en su posición", señala el actor.
Una particularidad en el modo de trabajar de Payne es que no suele dar directrices a sus intérpretes. Les elige porque cree que van a ser capaces de dar vida a los personajes de sus guiones y, ya en el rodaje, proporciona plena libertad. "Rara vez te da directrices, solo si cree que lo necesitas, lo cual es raro porque muchos directores creen que eso es lo que tienen que hacer. Que deben estar todo el rato dándole forma. Pero él confía en ti. Esa confianza es importante porque te da una sensación real de comodidad", apunta Giamatti.
A raíz de esa agradable filmación surge una preciosa historia de transiciones, duelos y la crudeza de la vida real que guarda un mensaje esperanzador. "Pienso en esta línea de la película Un asunto de familia (2018) que dice: quizás la familia que encuentras es con la que deberías estar, en lugar de la familia en la que naces. Estas personas encuentran una familia mejor que la familia de la que provienen, que creo que es una idea interesante", cuenta el protagonista sobre la película.
Los que se quedan se estrena en los cines de España este 3 de enero.