La actriz se convirtió en una de las primeras españolas en rodar en América al protagonizar 'Un paseo por las nubes' en 1995 junto al exitoso actor.

El deseo de muchas actrices y actores es cumplir el llamado "sueño americano". Rodar una película en Hollywood siempre se ha considerado llegar a lo más alto en el mundo de la actuación. Aunque cada vez es más habitual ver a españoles en la industria cinematográfica americana, son pocos los representantes de nuestro país que consiguen cruzar el charco. Antonio Banderas, Javier Bardem o Penélope Cruz son los más conocidos, pero una de las primeras en aventurarse en este vieja fue Aitana Sánchez-Gijón.

Sánchez-Gijón siente una gran pasión por el mundo de la interpretación desde muy pequeña. Por ello, uno de sus sueños siempre fue rodar en el país americano. Un sueño que cumplió en 1995 al protagonizar Un paseo por las nubes junto a Keanu Reeves. Sin embargo, la intérprete española no volvió a trabajar en Hollywood y ahora ya sabemos la razón. Sánchez-Gijón confesó el motivo por el que no volvió a trabajar en la gran industria durante una entrevista en Las tres puertas en La 2 de TVE.

"Fue algo que yo no busqué, fue algo que me sucedió. En ese momento era rarísimo que hiciesen un casting de ese tipo. Ahora estamos conectados. Las cosas las ponen en una plataforma y se ven en el mundo entero. Pero antes era muy raro que estuviesen buscando a una actriz latina por todo el mundo para una película de la FOX", declaró Sánchez-Gijón. Y es que por aquella época no era tan habitual ver a intérpretes no americanos por Hollywood.

"La experiencia fue muy buena pero también sentía mucha soledad. Estaba en un hotel fantástico, en el rodaje me cuidaban muchísimo... pero hice venir a todas mis amigas, a mi novio de aquel momento… porque sentía que ese lugar no era el mío, yo quiero volver a casa", reconoció la actriz ante la atenta mirada de María Casado.

Fue el momento de más soledad que sentí

Aunque la soledad fue la principal razón por la que Sánchez-Gijón no ha vuelto a trabajar en Hollywood, también hay otro importante motivo que no le gustó de la meca del cine. "Te recogía una limusina, te citaban los agentes y salíamos de las entrevistas con esos managers con 10 guiones. Me decían '¿Con quién quieres trabajar? ¿Te gustaría trabajar con Harrison Ford?', y salíamos de la oficina y decíamos 'son unos fantasmas'". Una forma de trabajar que no le interesó y por ello prefirió en España donde definió al sector más "de andar por casa, más familiar".