La película dirigida por Gareth Edwards se estrena en cines el 2 de julio.

Jurassic World: Dominion nos planteaba la idea de que los dinosaurios viviesen entre nosotros y, tres años después, volvemos a las raíces de Jurassic Park con Jurassic World: El renacer, una historia llena de acción y aventura perfecta para este verano.

Todo el mundo recuerda con cariño la película original de Steven Spielberg y Universal Pictures quiere que le pase lo mismo a la nueva generación con Jurassic World: El renacer rescatando casi la misma estructura que Jurassic Park, pero reiventándola en un universo donde los dinosaurios se encuentran en su propio hábitat cinco años después de los acontecimientos de la trilogía protagonizada por Chris Pratt.

La historia sigue a un grupo de personas que se han unido para intentar hacerse con tres muestras de ADN de las criaturas más grandes dentro de esta biosfera tropical de dinosaurios, cuya entrada está, por supuesto, prohibida. En una historia paralela, una familia pasa unas vacaciones en barco, hasta que un mosasaurus les trastoca sus planes.

La estructura de la película es sencilla, pero eso no significa que no puedas divertirte viéndola. Básicamente deben conseguir las muestras y luego escapar de la isla. Todo un poco Jurassic Park. Scarlett Johansson interpreta a la experta en operaciones encubiertas Zora Bennett, personaje de pura acción que recuerda un poco bastante a Viuda Negra. Por lo que la acción está servida.

Jonathan Bailey da vida perfectamente al paleontólogo que viaja a la zona prohibida para ver a los dinosaurios por primera vez en su hábitat, inventando una forma perfecta para extraer el ADN de las enormes tres criaturas. Un papel que parece estar escrito especialmente para él porque le queda como un guante.

En cuanto a los guiños a la película original, hay bastantes muy míticos que seguramente les encante a los fans. Pero no son 'fan service', más bien están introducidas para que las personas que nunca hayan visto una película de Jurassic Park se les quede grabadas en la retina como les pasó a los que la vieron en su estreno en 1993. Gareth Edwards también sabe a qué se enfrenta y consigue que la película no peque de ser una mera copia de la original.

Jurassic World: El renacer no persigue ser la película del año y tampoco lo necesita. Es entretenimiento puro que la convierte en una película muy disfrutable para ver en cines y escapar así de este tórrido verano.